La pizza número 40, rellena con cocaína
Drogas a domicilio en pedidos de pizzas.
Eso era lo que hacía un negocio ubicado en el centro de Alemania, donde lo menos que se pedía para comer eran las pizzas, acompañadas de cocaína y otras drogas.
Una pizzería del centro de la ciudad de Düsseldorf, en el oeste de Alemania, cerró como consecuencia del arresto de su responsable, que está investigado por aprovechar los pedidos a domicilio para vender cocaína, confirmaron a EFE este martes las autoridades germanas.
Cuando el cliente pedía la pizza «número 40» de la carta del restaurante, en la caja de cartón se añadía un pequeño paquetito con cocaína, según recogió el diario regional Rheinische Post, editado en Düsseldorf.
El empresario del restaurante está en prisión preventiva y la semana pasada la Policía también detuvo a los hombres que presumiblemente movían los hilos de un negocio de tráfico de drogas practicado durante «mucho tiempo», explicó el Rheinische Post sobre un caso que desde la Policía definieron a EFE como «muy complejo».
El responsable de la pizzería es un hombre de 36 años sobre el que pesaban sospechas por asuntos de drogas desde el pasado mes de marzo, aunque su entrada en prisión provisional se produjo en agosto después de que las autoridades temieran que pudiera vender el local y marchar a su país, Croacia.