La promesa de un celular le costó la vida a jovencita

Un teléfono celular fue el señuelo para que la jovencita Yosberlin Rachel Ramírez Santana saliera con su verdugo, Bryan Joseph Guerrero.

El hombre la engañó y le dio muerte y lanzó su cadáver amarrado dentro de un saco por la zona de Miches, tras reunirse con la adolescente de 17 años en La Romana..

El encuentro entre Yosberlin Rachel Ramírez Santana, de 17 años, y Bryan Joseph Guerrero (Daniel), de 23, fue acordado el domingo 7 de julio a través de mensajes por la red social Facebook.

Quedaron de verse en la parada de autobuses Higüey-Romana, donde ella llegó a las 2:15 de la tarde procedente de la provincia La Altagracia, según el informe de la Policía Nacional, basado en declaraciones del acusado de asesinar a la adolescente.

El documento detalla que Bryan Joseph recogió a la menor en una motocicleta y se dirigieron a su residencia. Al llegar a la casa, el joven le dijo: “El celular que te prometí, un iPhone 13 Pro Max, está en el segundo nivel esperando a que tus datos terminen de transferirse de la laptop al teléfono”.

Pasaron 15 minutos y la adolescente se puso inquieta, preguntándole a Bryan Joseph por qué tardaba tanto. Entonces, él le prestó una laptop para que accediera a sus redes sociales mientras terminaba el supuesto proceso con el celular, lo cual ella aceptó.

Según declaró el acusado a las autoridades, tras pasar otros 15 minutos, ella volvió a reclamarle. En ese momento él, supuestamente, agarró un hierro y le dio un golpe en la cabeza. Ella manifestó que sintió “un corrientazo”, y él le preguntó si lo conocía. Ella respondió que sí, que él era Daniel, por lo que él volvió a golpearla hasta dejarla en estado agónico, tomó un cable de teléfono y la estranguló.

Precisó que dejó el cuerpo en el interior de la residencia, salió y se dirigió a un centro comercial ubicado cerca del mercado de Miches, donde compró tres sacos. Luego, entró a una ferretería, donde adquirió una soga de nailon color rojo.

También, acudió donde un gomero y compró dos tubos de gomas. De camino compró plátanos y luego se trasladó a su casa.

El informe precisó que Bryan Joseph introdujo el cuerpo, amarrado, en dos de los sacos, camuflándolos con hojas secas y cáscaras de plátano en la parte superior. Luego, amarró el saco con la soga y lo montó en el asiento trasero de la motocicleta, sujetándolo con los tubos de goma, alrededor de las 6:40 de la tarde.

Con el saco que contenía el cadáver amarrado en la motocicleta, Bryan Joseph se detuvo en un puesto de venta de empanadas y compró dos, según el informe. Luego, abordó la motocicleta nuevamente y se dirigió al Cajón de Cisneros, en el kilómetro 10 de la carretera Miches-Pedro Sánchez, donde lanzó el saco a un precipicio de unos 400 metros de profundidad.

Según sus declaraciones, después de lanzar el cuerpo, se detuvo en Miches para abastecerse de combustible y se dirigió al municipio Higüey, pasó por la Basílica y tomó la autovía del Este. Llamó a su novia para informarle que estaba de camino a su casa, a la que llegó a la 1:00 de la mañana del martes 9 de julio.

De acuerdo con el informe de la policía, el joven declaró que, al llegar a casa la casa de su novia le confesó “parte de lo ocurrido” con la muerte de la menor.

Por la mañana, se dirigió al plantel del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) donde trabaja como cajero y sustrajo 80,000 pesos en efectivo. Se trasladó a Santo Domingo, donde un amigo que vive en la Zona Colonial, Distrito Nacional, y le dejó en su poder la motocicleta.

Tras salir de la residencia del amigo, quien entregó la motocicleta a las autoridades de forma voluntaria, se trasladó a la provincia Santiago, donde fue detenido.

El hombre fue trasladado la mañana de este sábado desde Santiago hasta la Dirección Central de la Policía Nacional de la provincia La Romana.

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