La venta de agua, un lucrativo negocio sin controles sanitarios
El negocio de la venta de “agua potable” que se ha convertido en uno de los más prósperos del país a expensas de la mala calidad del líquido que se sirve a través de los acueductos públicos, también es uno de los menos regulados en la República Dominicana.
Las procesadoras de agua se han diseminado por el país, por lo que no es raro encontrar en algún callejón una de estas “plantas”, que muchas veces toman los botellones identificados con empresas reconocidas para confundir al consumidor.
Según algunos datos, en el país operan alrededor de 1,200 plantas procesadoras de agua embotellada.
Sin embargo, apensas 253 tienen registro sanitario, unas 780 están en proceso de actualización, y más de cien no cumplen con las regulaciones sanitarias, pero venden sin dificultades su producto.
Así lo informó Leandro Villanueva, titular de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps), entidad encargada de supervisar y vigilar el cumplimento de las plantas de procesamiento de agua, hielo y bebidas envasadas, a través de su Unidad de Aguas.
La calidad del agua surtida por los acueductos se ha cuestionado, porque muchas veces es recibida turbia en los hogares y el tratamiento no es el adecuado, en lo que parece que ha sido una práctica para dar espacio al negocio privado con el líquido.