La Victoria, más de lo mismo.
La cárcel de la Victoria sigue siendo la más vergonzosa derrota del sistema penitenciario dominicano.
En ese penal el hacinamiento, la corrupción y la complicidad entre autoridades y los privados de libertad ha sido, siempre, su gran “virtud”, lo que históricamente nadie ve.
Ahora la Victoria vuelve a ser noticia por un “amplio operativo” que realizó la Procuraduría, acompañada de tropas militares, quienes ocuparon desde modernos equipos tecnológicos hasta celulares y armas. Más de los mismo.
Todo el mundo sabe, menos las autoridades, que desde esa cárcel operan bandas que se dedican al delito tecnológico, al chantaje y que desde adentro se planifican “golpes”, asesinatos y cualquier tipo de acción criminal.
El operativo alcanzó los titulares, pero la noticia está “trunca”, incompleta, ya que no explica quienes dirigían toda esa estructura criminal y con la complicidad de quién entraron e instalaron esos equipo. Tampoco explica si habrá algún proceso contra los cómplices cuya función es la de vigilar el penal.
Ahí es que la “puerca retuerce el rabo” , cuando se tiene que identificar a esos “actores del mal”, ya que primero, al parecer, se debe verificar a quien o quienes salpica el hecho.
Y lo peor de todo es que, quizás, esa no sea la peor derrota de la Victoria.