Las ARS son una actividad empresarial «y no todos son claros»
Lo admite el presidente de Mapfre

El negocio con la salud que se cobija en las ARS lo reconoce el propio presidente de Mapfre, que es la segunda administradora de riesgo de salud en la República Dominicana, quien dijo que esa es una actividad empresarial y de paso considera que es al gobierno al que le corresponde buscar una salida en el conflicto que todavía persiste con el Colegio Médico Dominicano.
El español Antonio Huertas Mejías participó en el XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano que se desarrolló el jueves y el viernes pasados en Santo Domingo, en el marco de la Cumbre Iberoamericana.
Señaló que, si no existieran las compañías de salud, los sistemas en países como República Dominicana “estarían desestructurados y la gente no tendría el nivel de atención y la calidad” prestada.
Reiteró que el diálogo con el Colegio Médico Dominicano está “en marcha, está abierto”. “Es el gobierno el que tiene la obligación de facilitar ese diálogo entre prestadores, médicos, hospitalarios y las compañías, porque el rol nuestro es ser intermediario, pero somos optimistas, porque, al final, siempre hay voluntad de acuerdo por todas las partes, y buscando ese equilibrio económico que es importante”.
No obstante, Huertas enfatizó que “el seguro no puede ser ‘un todo incluido’, porque el seguro al final hay que cuantificarlo para ponerlo en precio”. “Siempre, en cualquier seguro, esa es la realidad”.
“El seguro no puede ser lo que ampare todo. Es un contrato, es una actividad empresarial, y tenemos que protegerla para que sea sostenible. Si fuera todo cubierto, como decía antes, también aquí, pues no tendría ninguna posibilidad de que existiera la actividad”.
Pero Huertas hizo una especie de mea culpa al reconocer que los contratos de seguros no todos son claros. “Porque son complejos y la gente muchas veces no es consciente de que cuando compra un seguro, pues hay cosas que se cubren y otras que no”, dijo.
Huertas indicó que con la pandemia del COVID-19, los costos se han incrementado sustancialmente para las compañías de seguros, porque han tenido que incurrir o trabajar en aspectos que no estaban contemplados en las tarifas.