Lo que hace el jefe de la Policía tras muerte joven cuartel Naco
Por Jeannette Kranwinkel.
La jefatura de la Policía ordenó suspender a todo el personal del Destacamento del Ensanche Naco, donde estaba detenido el joven David de los Santos, quien murió la tarde del domingo en el hospital Francisco Moscoso Puello a donde fue trasladado con severos golpes.
Con el fallecimiento de este joven, suman dos los casos de brutalidad policial que se registran en los últimos días, generando escándalos en una institución en la que el gobierno dice que se ejecuta un plan de “transformación” para lo que fue incluso contratado un especialista español.
Del caso se conoce que el hoy occiso fue llevado al destacamento a las 8:50 de la noche del miércoles 27 de abril,
luego de presuntamente tener un altercado con una señora en una plaza comercial de la capital.
Según el vocero policial, Diego Pesqueira el hombre “llegó al lugar sin golpes y tranquilo” y que, al indagar sobre el caso, los agentes que estaban de turno afirmaron que el detenido comenzó a agredirse él mismo con los barrotes y con la pared de la celda, debido a una crisis mental, lo que motivó que fuera trasladado al Hospital Moscoso Puello por una unidad del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1.
Esas versiones han encontrado el rechazo de los familiares de la víctima, que localizaron a su pariente en el hospital Moscoso Puello de la capital, tirado en una camilla en condiciones muy delicadas.
Los parientes de David de los Santos citaron versiones de médicos y personal de enfermería del centro asistencial sobre las condiciones en que llegó el joven.
La gestión policial del mayor general Eduardo Alberto Then enfrenta nuevos cuestionamientos, al producirse lo que parecen ser asesinatos de detenidos en cuarteles de la institución.
Todavía no se ha logrado aplacar el escándalo de la muerte de José Gregorio Custodio en San José de Ocoa, quien estando detenido recibió golpes, expirando en el hospital de la ciudad, cuando se registra lo del destacamento de Naco en la capital.
Estos hechos también coinciden con un informe del Departamento de Estado sobre el respeto de los derechos humanos en la República Dominicana que deja muy mal parada a la Policía y al gobierno del presidente Luis Abinader.