Los dominicanos de la Isla Saona, de los que no se habla tras huracán

Por Jeannette Kranwinkel.
Pocas noticias se conocen sobre la situación de los residentes en la Isla Saona, localizada en la parte este del país, frente a las costas de la provincia Altagracia, castigada por el huracán Fiona.

Tradicionalmente olvidados, los habitantes de esa isla, conocida por las excursiones turísticas que se organizan desde Bayahibe, han visto agravar sus penurias luego del paso del fenómeno atmosférico.
Son precariedades que se agravan ante la parálisis de su principal fuente de ingresos, que son las visitas que realizan dominicanos y extranjeros para disfrutar de sus paradisíacos paisajes que contrastan con sus limitaciones.
Recién ahora se conoce algo de su situación, porque un helicóptero de la Fuerza Aérea Dominicana fue a llevarle algo tan elemental como el agua potable que no tenían esos dominicanos. La misión también incluyó la instalación de una antena de radio comunicación en la Isla Saona.

La asistencia del gobierno central se ha hecho presente en Higüey, Hato Mayor, El Seibo, Miches, Samaná, Las Terrenas, pero el municipio de Sabana de la Mar sigue al margen de la asistencia, al igual que la Isla Saona.
Esa parte dominicana tiene dos poblados, Mano Juan y Catuano en el que residen decenas de familias que para abastecerse tienen que hacerse a la mar, con altos oleajes todavía por los efectos de Fiona.
Su población es de aproximadamente 500 habitantes con casi un centenar de casas de madera.
Las autoridades no han informado de ningún operativo para esa gente también golpeada por un ciclón para el que ni el propio gobierno estaba preparado a juzgar por sus acciones posteriores.