Maribel Espaillat trata de dar pena al llegar a sala audiencias

Llegó erguida a la procuraduría general de la República junto a su hermano, Antonio Espaillat, y este domingo «apenas podía caminar» en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, cuando era conocida a la sala del tribunal que le conocerá las medidas de coerción imputada por la tragedia en el Jet Set.
Es Maribel Espaillat, quien también desoyó las advertencias para que detuviera la fiesta en la fatídica noche en la que se desplomó el techo de la discoteca, caminaba con «dificultades» y estaba en un centro médico a donde fue trasladada por un alegado desmayo tras recibir la orden de arresto.
Agentes penitenciarios trasladaban lentamente a Maribel Espaillat, quien tenía en su cuerpo lo que parecía un catéter de un suero.
El Ministerio Público solicita 18 meses de prisión a Antonio Espaillat y a Maribel, arresto domiciliario, impedimento de salida y presentación periódica tras ser imputados de homicidio involuntario en perjuicio de 236 fallecidos y daños y perjuicio a 189 que resultaron heridos.
El proceso se conoce en la sala modelo del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que fungirá como la Oficina de Atención Permanente de esa jurisdicción, donde el juez Rigoberto Sena, conocerá el proceso.
El Ministerio Público, al solicitar prisión preventiva contra Antonio Espaillat López y medidas de coerción contra su hermana Maribel, también ha aprovechado el contexto para señalarlos como responsables directos de una de las mayores tragedias colectivas en la historia reciente del país: el colapso del techo del Jet Set Club, que dejó 235 muertos y más de 180 heridos la madrugada del 8 de abril de 2025.
El expediente sometido a los tribunales ofrece una narrativa minuciosa de negligencia sistemática, advertencias ignoradas y decisiones operativas imprudentes. Según los fiscales, no se trató de un accidente imprevisible, sino de un crimen por omisión que debe enfrentarse con todo el peso de la ley.