La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes ha descrito un panorama sombrío en su informe anual sobre el consumo y tráfico de drogas que revela un aumento del 28,5% de sobredosis fatales en Estados Unidos mientras que en Canadá crece el consumo de drogas cada vez más tóxicas.
En cuanto a América Latina, los traficantes abren nuevas rutas y redes pese a las restricciones de la pandemia y en Sudamérica se incrementan las confiscaciones de cocaína.
En su análisis por regiones, el estudio detalla que en EE.UU. fallecieron por ese motivo más de 100 mil personas en los doce meses previos a abril de 2021, un incremento de 28,5% con respecto al año previo. De esos decesos, 75.600 fueron causados por opioides, lo que supuso cerca de 20.000 fallecimientos más que el año anterior.
Ese país norteamericano padece una epidemia de consumo de opiáceos que requieren la prescripción de un doctor y que se recetan como analgésicos controlados para pacientes con dolores muy fuertes.
Canadá, por su parte, ha registrado un alza de las sobredosis y muertes por consumo de opioides desde que comenzó la pandemia de COVID. Según la JIFE, esto se debe en gran parte a la oferta de drogas cada vez más tóxicas.
El alarmante aumento de las sobredosis se ha agudizado en ambos países con las muertes causadas por psicoestimulantes como las metanfetaminas.
Con respecto a México, subrayó que alrededor del 40 % de los consumidores de drogas experimentaron un aumento del consumo de estupefacientes debido al estrés, la ansiedad o el aislamiento resultantes de la pandemia de COVID-19.
El apartado dedicado a América Latina destaca que se incautaron cantidades mayores de cocaína y precursores el año pasado debido a que los grupos delictivos organizados aumentaron el tamaño de los envíos para compensar las pérdidas sufridas durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, los narcotraficantes también abrieron nuevas rutas y redes pese a las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria, inclinándose por las vías aéreas y marítimas.
Del mismo modo, esos grupos usan más el internet, especialmente la web oscura y las redes, para vender en línea drogas que después se distribuyen mediante servicios postales y de mensajería.
Cocaína y éxtasis En cuanto al cultivo, la JIFE señala que la siembra de arbusto de coca sigue disminuyendo en Colombia por las actividades de erradicación que lleva a cabo el gobierno, entre otras razones.
Mientras tanto, en Bolivia y Perú ese cultivo aumentó posiblemente por la suspensión de las labores de erradicación durante las restricciones de la pandemia y por la creciente incertidumbre económica e inestabilidad política.Las autoridades de Europa y África notificaron un incremento de la cocaína procedente de Sudamérica.
El informe da cuenta, además, de un aumento de las drogas similares al éxtasis, así como de nuevas sustancias psicoactivas y precisa que entre 2015 y 2019 Brasil, Chile y Argentina tuvieron cifras récord de incautaciones de estupefacientes parecidos al éxtasis.
La JIFE alertó sobre la tasa de consumo de ese tipo de narcóticos entre los estudiantes de enseñanza secundaria y universitaria y advirtió que cada vez hay más sustancias psicoactivas nuevas que se venden haciéndolas pasar por otras drogas.