Naufragio con 11 muertes revela complicidad con viajes
Tras la tragedia, la Armada "investiga".
Por Williams Tell B.
Cuando ya ha ocurrido la tragedia, apuntalada por la corrupción de las autoridades navales en las zonas por donde salen las yolas abarrotadas de indocumentados, el jefe de la Armada de la República Dominicana ha ordenado “dar seguimiento” al naufragio de la embarcación en la que murieron al menos 11 personas llegando a Puerto Rico.
El Vicealmirante Ramón Gustavo Betances Hernández, instruyó al inspector general, al jefe de la División de Inteligencia Naval (M-2) y al jefe de la División de Operaciones Navales (M-3), “darle seguimiento a las coordinaciones con el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG) y realizar las investigaciones de lugar con respecto a este naufragio”.
Lo ocurrido con la yola que de viró en la zona de Desecheo, por el Canal de la Mona, era previsible tomando en cuenta el incremento de los viajes ilegales con destino a Puerto Rico, reflejados en las preocupantes estadísticas y reportes de la Guardia Costera que en los últimos días ha repatriado a decenas de migrantes.
Se ignora como es que casi a diario sale una embarcación con ilegales, ya no sólo dominicanos, sino que también haitianos, sudamericanos, cubanos y hasta chinos, de zonas costeras donde supuestamente hay un patrullaje naval.
Esta nueva tragedia en el mar, opacó el impacto este jueves de la visita de una delegación del gobierno de alto nivel a Puerto Rico, encabezada por la Vicepresidenta Raquel Peña, para participar en un encuentro con el Gobernador y otras autoridades interesadas en que el país participe en la reconstrucción de la isla.
Mientras que ahora, la Armada, a través de la División de Operaciones Navales (M-3), dice que se mantiene en comunicación continua con el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, a fin de coordinar el operativo de búsqueda y rescate que se está llevando a cabo.
Un grupo importante de haitianos viajaba en la yola accidentada, que fue detectada a más de 18 kilómetros (11 millas) al norte de la isla Desecheo, la cual está deshabitada y se encuentra frente a la costa oeste de Puerto Rico.
“Se trata del incidente más reciente de una serie de naufragios en la región, en un momento en que migrantes de Haití y República Dominicana huyen de la violencia y la pobreza en sus países”, dice un cable de la agencia de noticias AP.