Orden de captura contra presidente Iglesia Episcopal Haití
Policía lo acusa de tráfico de armas
Las autoridades haitianas han emitido una orden de búsqueda y captura contra el presidente del Comité Permanente Diocesano de la Iglesia Episcopal, otro sacerdote y otro ciudadano, a quienes acusa de tráfico de armas.
La Dirección Central de la Policía Judicial (DCPJ) emitió avisos de búsqueda contra el padre Jean Mardoché Vil, otro sacerdote Fritz Désiré y Vundla Sikhumbuzo.
Se les acusa de tráfico de armas y municiones, contrabando, evasión y fraude fiscal, abuso de confianza, enriquecimiento ilícito, blanqueo de capitales y asociación delictuosa en el marco de la investigación abierta por el caso de tráfico de armas y municiones que implica a la Iglesia Episcopal de Haití.
El caso ha desatado un gran escándalo en el seno de la Iglesia Episcopal de Haití, con millones de feligreses.
El abogado de la Iglesia Episcopal de Haití, Péguy Jean, negó cualquier implicación de la entidad en tráfico de armas tras el reporte de la policía judicial que señaló a varios de sus miembros.
Según el letrado, personas malintencionadas utilizaron el nombre de la institución religiosa para hacer «trabajo sucio» y pidió a las autoridades identificar a todas las personas involucradas en el caso.
También cuestionó la actuación policial en el marco de ese expediente que dejó libre a un supuesto partícipe de tráfico de drogas, en referencia al padre Jean Madoché Vil, así como la divulgación de los resultados preliminares de la investigación aún cuando el proceso de instrucción no finalizó.
Esta semana la Oficina de Asuntos Financieros y Económicos de la Dirección Central de la Policía Judicial emitió su tercer informe sobre el caso en el cual reveló que la franquicia aduanera de la Iglesia Episcopal fue utilizada para introducir armas y municiones al país.
La investigación señaló al padre Frantz Cole, detenido a mediados de agosto pasado, como uno de los cabecillas de la operación e indicó que el religioso es titular de varias cuentas bancarias en Haití y en el extranjero, y algunas contendrían grandes sumas de hasta un millón de dólares.