Policías acusados muerte joven Santiago, muy sonrientes.

Los agentes policiales sometidos a la justicia por la muerte del joven peluquero Richard Báez, ocurrido en Santiago, salieron sonrientes del tribunal que aplazó para este viernes las medidas de coerción.

En las imágenes captadas por los medios, tras terminar la audiencia, se observa a los tres policías sin ningún gesto de preocupación, mientras que fuera del Palacio de Justicia de Santiago, familiares y amigos improvisaban una manifestación de apoyo.

Los agentes involucrados son el capitán Manolo Aquino, encargado de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) en Cienfuegos; el primer teniente Manuel de Jesús de la Cruz y el segundo teniente Vladimir Joel Jerez Suárez, quienes enfrentan cargos criminales por la muerte del barbero Richard Rafael Báez,.

En tanto que el abogado Adriano Bonifacio Espinal, de la parte querellante,  dijo que van a demostrar que los agentes policiales sometidos fueron quienes persiguieron y golpearon al peluquero en el barrio Cienfuegos.

Mientras que uno de los representantes de los imputados resaltó que sus defendidos estaban cumpliendo con su deber, patrullando contra la delincuencia el día que ocurrió el apresamiento de Richard.

“Nosotros somos abogados de la institución de la Policía Nacional, los agentes actuaron de forma correcta, y hay que aclarar que el joven Richard tenía cinco fichas o registros judiciales por diferentes tipos penales y estaba haciendo disparos al aire, enfrentó a los agentes”, dijo Francisco Javier  Azcona, defensa técnica de los imputados. Sin embargo, familiares de la víctima rechazaron esta imputación.

A Richard los agentes lo detuvieron el día 21 de marzo en una persecución por supuestamente haber realizado disparos a una patrulla Policial en el sector Cienfuegos en el oeste de la ciudad, y murió el 4 de abril en el hospital José María Cabral y Báez donde fue ingresado por los golpes recibidos.

El expediente acusatorio del Ministerio Público indica que los agentes policiales formaban parte de una patrulla motorizada que efectuaban un operativo preventivo en la comunidad “El Semillero”, del referido distrito municipal, en donde detuvieron a Báez.

Precisa que la víctima fue perseguida hasta su casa y que recibió múltiples golpes cuando intentaba alcanzar la puerta de la vivienda, mientras gritaba y pedía auxilio a su padre para tratar de salvar la vida ante el ataque de los agentes policiales actuantes.

Mientras estuvo en el cuartel, la víctima denunciaba que los agentes le habían sustraído la suma de 30 mil pesos, lo que ha callado la institución del orden.

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