Quirinito se sigue burlando de la justicia dominicana
Las autoridades no han podido recapturar a una serie de peligrosos delincuentes prófugos desde hace años, destacando el de Quirinito, el narco-sicario, sobrino del capo Quirino, quien se burló de todo el sistema judicial al hacerse el muerto para evadir el cumplimiento de una sentencia para lo que contó con un concierto de complicidades que tampoco se han sancionado.
La fuga de Alejandro Castillo Paniagua, alias Quirinito, destapó un mayúsculo escándalo que provocó un abanico de conjeturas, entre el que se cita un posible acuerdo con Quirino Ernesto Paulino Castillo, quien tras ser extraditado por narcotráfico a Estados Unidos, regresó y está al frente de su imperio de negocios.
Castillo Paniagua fue condenado por narcotráfico y asesinato. Hace casi seis años de su espectacular fuga, al ser declarado “muerto” el 5 de julio del 2017.
El médico legista, parte del entramado de impunidad,certificó que falleció de un infarto agudo de miocardio, producto de un cáncer en la lengua, pero el cadáver no fue llevado a ningún cementerio.
Desde entonces, las autoridades lo han buscado por todos lados sin que hasta la fecha se sepa nada del condenado.
Se ha dicho que se paseaba por Holanda y dicen que lo han visto por España y otras ciudades europeas.
Según el listado de la Policía Nacional, hay unas 46 personas en la lista de prófugos, con el agravante de que algunos se pasean libremente por las calles del país y otros han sido vistos en capitales del exterior.
Estos hombres y mujeres, de distintas edades, se burlan de las autoridades, van de un lugar a otro eludiendo la acción de la Justicia, sin importar la gravedad de los casos.
Sus expedientes parecerían estar archivados. De acuerdo con los datos colgados en la página web de la Policía, los crímenes más cometido por los fugitivos son homicidios con 30 casos; cinco son por acusaciones de violación, y la misma cantidad por robo.
Ni la Interpol ha podido dar con Quirinito ni con los demás prófugos, una deuda pendiente con una sociedad cansada de la corrupción judicial y la impunidad.