Raquel Arbaje no quería que el presidente Abinader se reeligiera
La primera dama Raquel Arbaje, no quería que el presidente Luis Abinader se reeligiera para un segundo perído.
Lo ha revelado este martes, indicando que creía que ocho años gobernando el país serían muchos, pero tuvo que aceptar la decisión del mandatario “porque tenemos un matrimonio y el tiempo se va rápido”.
“Yo era una que le decía: ‘Luis, no vayamos a la reelección, creo que podemos completar un período de cuatro años‘; pero como es un matrimonio, y un matrimonio es un equipo, yo dije déjame dejarle que, si Dios nos ayuda y tenemos salud, él complete lo que… el trabajo nunca se va acabar”, indicó la señora Arbaje.
“En el servicio público, tú puedes hacer tanto, pero a la vez también, como decía Luis, los días son largos y los años cortos; resuelves muchas situaciones, pero de repente ya, han pasado cuatro años”, continuó.
“Me siento cómoda, soy yo misma”, dice la primera dama tras destacar su vocación de servicio
Raquel Arbaje expresó que “la vida no le ha cambiado tanto” desde que llegaron al Gobierno, y destacó su vocación de servicio heredada de su familia y su oficio de comerciante, lo cual ha sembrado en ella una gran sensibilidad y empatía con la gente.
“Me siento muy cómoda, me siento yo misma, soy yo misma. Algo que yo me siento muy, muy satisfecha, es que -puedo demostrar lo que decía-, tú puedes estar en el servicio público, no le llamemos el poder, el Gobierno; y puedes ser cercana, debes ser así, cercana, asequible”, manifestó.
También reveló que, cuando llegaron al Palacio Nacional en el 2020, le dijo a su esposo que ella quería recuperar el despacho original que tenía doña Rosa Gómez de Mejía (2000-2004), y que “no quería manejar tantos fondos del erario público”.
Informó que la oficina que dirige está adscrita al Ministerio de la Presidencia, del que recibe 12 millones de pesos al mes, unos 144 millones al año, y señaló que también reciben donaciones y aportes de entidades internacionales y personas particulares.
Declaró que la oficina es “sencilla” y tiene como 30 personas, ubicada frente al Palacio Nacional, la cual está “abierta” para recibir cualquier solicitud y tratar de resolver problemas de la gente.
“Quienquiera puede llevar cualquier carta, también lo vemos por las redes y le decimos o le llamamos por teléfono; también tenemos casos que vemos en las redes de X o Facebook, cualquiera; son muchas, pero hemos podido, hacemos un chat (se llama TeamCasosAbiertos), de algo que sea que me envías tú, que lo veo yo en la televisión, que lo vea alguien del grupo…”