Ray Guevara dice en el país prevalece cultura autoritaria
Se vuelve a quejar desacatos sentencias TC

En el Tribunal Constitucional sigue la insatisfacción con el gobierno por el incumplimiento de las sentencias emanadas de ese órgano por parte de instituciones oficiales.
Su presidente, el doctor Milton Ray Guevera considera un hecho grave el desacato de 106 de sus sentencias y, todavía peor, que la mayoría de ellas (61) sean incumplidas por instituciones del Poder Ejecutivo.
Reconoce que ese es un problema de los tribunales constitucionales del mundo, que ha sido abordado en todos los encuentros internacionales de estas altas cortes.
Ray Guevara entiende que, aunque el TC dominicano «es el que tiene los porcentajes menores, una sola sentencia que no sea cumplida es un atentado al Estado de derecho» y que «cuando lo hace el Estado es peor».
El magistrado señala que el TC no ha dicho cuál Gobierno es el culpable porque se basa en el principio de continuidad del Estado. «Los gobiernos son pasajeros y el Estado es permanente», agrega.
Por otro lado, el Poder Ejecutivo, a través de su consultor Jurídico, ha querido aclarar que sólo tres de esos fallos se han dictado en la presente administración. Antoliano Peralta también ha explicado las diligencias que realiza para conminar a esas entidades a dar cumplimiento a las sentencias.
El TC se ha preparado para perseguir hasta las últimas consecuencias las ejecuciones de sus dictámenes, y la publicación del listado fue sólo uno de múltiples pasos que tienen definidos en la resolución TC/0003/21.
«Después creamos un procedimiento de conciliación que se realiza en el tribunal por decisión del Pleno en cámara de consejo y después adoptamos reglamentación, que es la que estamos usando, que nos permite tomar decisiones», explica el magistrado.
La TC/0003/21. permite solicitar las medidas disciplinarias consignadas, imponer astreintes y denunciar en el ámbito internacional.
El presidente del TC atribuye el comportamiento de incumplimiento a la cultura autoritaria que aún existe en el país.
«En un país donde hemos tenido dictaduras, gobiernos autoritarios, tiranías, se ha segregado una cultura autoritaria y este trabajo es a contracorriente, porque la Constitución escrita es un mecanismo de limitación del poder de los gobernantes y a ningún gobernante le gusta que lo limiten», acota.