Recuerdan en Ocoa policía mató joven a golpes y abogado a tiros
A propósito detención doctor Wazar Gómez

Por Jeannete Kranwinkel.
La Policía Nacional acumula una serie de acciones violentas con la detención arbitraria de ciudadanos, que en los últimos tres años han dejado un joven y un abogado muertos, el primero a golpes mientras estuvo detenido y el segundo en un alegado intercambio de disparos, con el agravante de que esos hechos han quedado cubiertos por el manto de la impunidad.
Esto sale a relucir a raiz del apresamiento del médico Wazar Gómez, quien al ser ingresado en la celda del cuartel policial en Ocoa, fue golpeado por otros reclusos atendiendo a instrucciones dadas por los agentes que practicaron su arresto por el simple hecho de llevar una pancarta por las calles, el día en que el presidente Luis Abinader realizaría una caravana con los candidatos municipales.

Se recuerda que en abril del 2022, el joven José Gregorio Custodio fue encontrado en estado agónico en una celda del cuartel de Ocoa, tras ser detenido y golpeado por los agentes.
El joven fue trasladado al hospital de esa ciudad, donde murió, desatando una ola de repudio en la población, tras mostrar sus familiares señales de los golpes recibidos en distintas partes del cuerpo en el cuartel.
Como siempre, se ordenó una investigación, un traslado de miembros de la dotación, pero no se han conocido las sanciones penales contra los responsables de golpear a José Gregorio hasta provocarle la muerte.
Pero antes, en agosto del 2021, la policía en Ocoa protagonizó otro escándalo al matar a tiros a un abogado.
El licenciado Ray Castillo fue abatido en la calle prolongación Matías Martínez, en el Pueblo Arriba, donde residía y tenía su oficina profesional.

Por ese caso se ignoran las penas impuestas a los integrantes de la patrulla que asesinaron al profesional del derecho.
Ahora se coloca nuevamente en la palestra el accionar de los policías en San José de Ocoa, con el arresto practicado por civiles armados y agentes uniformados del médico Wazar Gomez, lo que tuvo que motivar la intervención directa del presidente Luis Abinader, al observar su brutal detención.
El médico, tras ser puesto en libertad, denunció que fue golpeado por otros presos que fueron instigados por los policías que practicaron su apresamiento.
Una muestra de que en San José de Ocoa los policías mantienen invariable su cultura de irrespeto a los derechos ciudadanos, alentados por la falta de sanciones a pesar de los escándalos con la muerte a golpes de un joven y a tiros de un abogado de esa ciudad.