Remozado malecón maquilla necesidades San Pedro de Macorís
El remozado Malecón de San Pedro de Macorís fue inaugurado, una especie adorno en una ciudad cuyos barrios lucen abandonados y con graves inundaciones por problemas del drenaje pluvial, acompañado de una aguda crisis en los servicios públicos.
El gobierno a través del Ministerio de Turismo ejecutó el proyecto que rescató el malecón petromacorisano, en cuyo litoral el contaminado río Higuamo descarga sus fétidas aguas.
La obra fue entregada este sábado por el presidente Luis Abinader y el ministro de Turismo, David Collado, con una inversión superior a los RD$290 millones.
“Como prometimos, aquí estamos, con el remodelado malecón de San Pedro de Macorís, un reclamo de más de 50 años de sus residentes”, manifestó Collado, quien tuvo que emplazar al contratista para que terminara la obra.
En su opinión, la obra marcará un antes y un después en el desarrollo de esa ciudad, ya que tendrá un impacto directo en el turismo del municipio.
La intervención consiste en la reconstrucción del litoral costero del malecón de 1.84 Kilómetros, creando un parque lineal con un área de intervención de 60,000 metros cuadrados, dentro de los cuales incluye 12,000 de aceras.
Consta de dos amplias áreas de esparcimiento, una zona de negocios que alberga nueve módulos de ventas doble y baños, así como caseta de vigilancia para la Policía Turística (Politur) y su equipamiento.
También una segunda plaza con un área de esparcimiento, un módulo de venta y un parador fotográfico con figuras folclóricas autóctonas de la zona como “Los Guloyas”, declarado por la Unesco Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. La remodelada obra cuenta con paisajismo a todo lo largo del malecón, la isleta central y el frente marino. También se instalaron área de juegos infantiles, gimnasio al aire libre, rampa de acceso universal, iluminación, entre otras facilidades.
Ahora en San Pedro de Macorís se espera que el gobierno emprenda las obras prioritarias que tienen años esperando, luego del relumbrón del Malecón con el que según algunos residentes, se trata de tapar el abandono en que se desenvuelven los residentes en sectores periféricos de la otrora Sultana del Este.