Se inicia con respaldo movimiento huelgario pueblos del Cibao

En Santiago y provincias del Cibao ha comenzado con respaldo el movimiento huelgario convocado por organizaciones populares y sociales, a pesar de que el gobierno desplegó esfuerzos para contrarrestar los paros y ha enviado a cientos de militares y agentes policiales para enfrentar las protestas.

En barrios de Santiago el transporte era nulo y los colmados cerraron sus puertas atendiendo a la convocatoria de la Coalición de Organizaciones Populares, Ambientalistas, Feministas.

En sectores como Licey al Medio, Villa Bisonó las labores de comercio, educativas y de transporte fueron paralizadas.

También en la comunidad de Gurabo algunos choferes de la ruta G decidieron parar su unidades y propietarios de negocios cerraron sus puertas en respaldo al movimiento huelgario.

Cientos de miembros del Ejército y agentes de la Policía Nacional recorren las calles de Santiago, San Francisco de Macorís, Salcedo, Bonao, Moca y otros municipios del Cibao, donde las protestas se tornan violentas.

Osvaldo Brito, vocero de la coalición, dijo que entre las demandas que hacen los representantes de las entidades sociales están el incremento salarial de un 70%, rebaja de la comida, la medicina, gas y gasolina y todos sus derivados.

Igualmente, Brito señaló que la lucha es en defensa del aparato productivo nacional pequeño y mediano y del medio ambiente, acceso al agua potable permanente y de calidad contra la privatización de este importante recurso.

En tanto, que en el municipio de San Francisco de Macorís se han desatado acciones represivas con el apresamiento de dirigentes de los colectivos que llamaron al paro.

Muchas personas fueron observadas en las calles esperando vehículos para llegar a sus puestos de trabajo.

Esto ha imposibilitado que las personas puedan trasladarse a sus trabajos, ya que algunas empresas están laborando en su horario habitual.

Ante la ratificación del llamado a paro, desde la tarde del sábado las autoridades han desplegado un contingente policiaco-militar, a los fines de garantizar el orden público durante el desarrollo de las acciones de los movimientos sociales del Cibao.

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