Se queda vacía unidad táctica de traslado de presos peligrosos
Siguen las renuncia de la UTAR por bajos salarios
La Unidad de Traslado de Alto Riesgo, creado por la procuraduría general de la República para desplazar a narcotraficantes y otros criminales peligrosos desde la cárcel a los tribunales está en crisis.
Al menos 200 de estos hombres y mujeres entrenados han renunciado en los últimos meses, porque el peligro que corre no se compensa con los míseros salarios que ganan.
Hay un disgusto que ha ido tomando cuerpo, lo que es de conocimiento de la Dirección General de Servicios Penitenciarios, de la que depende el Cuerpo de agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario.
Los incentivos y otras facilidades de la que disfrutan funcionarios y empleados de la Procuraduría, no están alcanzando a los miembros de la UTAR, cuyos salarios no exceden los 20 mil pesos.
Las renuncias se vienen produciendo desde hace algún tiempo, lo que advirtió el asesor honorífico del Poder Ejecutivo en materia de seguridad ciudadana y sistema penitenciario, Roberto Santana. En esa ocasión reveló que más de 500 miembros de esa unidad táctica habían abandonado por las precarias condiciones laborales.
Se quejan de que realizan una labor de muy alto riesgo, se abusa de los extendidos horarios y no reciben ningún incentivo.
Se dice que algunos de estos hombres bien entrenados, han renunciado al ser tentados por elementos del crimen organizado a los que han trasladado de prisiones, que le han ofrecido una buena remuneración para sumarlos a los elementos de su seguridad.