Tasa cero llega a su fin «sin pena ni gloria» para consumidores
Grandes importadores los más beneficiados

Por Jeannette Kranwinkel.
La controversial tasa cero, una medida con la que el gobierno buscaba garantizar mejores precios para enfrentar la inflación, ha llegado a su fin «sin pena ni gloria» para el consumidor, pero no así para quienes se aprovecharon de las exenciones millonarias.
El presidente Luis Abinader anunció que la tasa cero ha llegado a su fin, no será prorrogada y asegura que «cumplió su cometido» aunque no se reflejó en el bienestar de la población que continuó pagando precios más caros por los alimentos.

Los sectores productivos nacionales fueron golpeados por la medida de cuyos resultados fue advertido el gobierno cuando se discutía el proyecto que se aprobó de manera precipitada en el Congreso Nacional de mayoría oficialista.
El pasado mes de abril el Senado de la República aprobó en segunda lectura el proyecto de Ley que, de manera provisional, grava con tasa cero en el arancel de aduanas ciertos bienes que afectan el costo de los alimentos que constituyen un componente básico para la alimentación de la familia dominicana, remitida por el Poder Ejecutivo.
Esta normativa establece que, durante un período de seis meses, contados a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley, la Comisión para las Importaciones Agropecuarias aplicará la tasa cero en el arancel de aduanas a 67 productos alimenticios, lo que en la práctica no se reflejó en los bolsillos de los consumidores.
En junio La Comisión para las Importaciones Agropecuarias que encabeza el Ministerio de Agricultura emitió una resolución para implementar la Ley 6-22 que dispone la tasa cero a la importación de los productos que componen la canasta familiar.
La Resolución No. 03/2022 dispone que los interesados en importar productos agropecuarios deben realizar la solicitud a través de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE)”. La normativa especifica que, para los productos como la carne de pollo, leche en polvo, ajo fresco y frijoles, se han determinado cuotas indicativas de los volúmenes a importar al amparo de dicha Ley.

Abinader aprovechó l Día Nacional del Avicultor, hacer otros anuncios que estabilizarán los pecios y beneficiarán el sector avícola del país, entre el que se encuentra: el programa permanente de pigmentación para mantener una reserva estratégica de pollos que garanticen precios estables, tanto para los productores, como para el consumidor.
El gobierno asumirá, de inmediato con fondos propios, una nueva instalación frigorífico en los terrenos del Merca Santo Domingo, el cual se le entregará para que seas administrado por la Asociación Dominicana de Avicultores.
En cuanto al excedente de pollo, el presidente Abinader instruirá al Banco Agrícola para que ejecute de inmediato un programa de pignoración de 5 millones de libras, como reserva estratégica para atender el incremento de demanda, en el mes de diciembre.
Dijo que por sugerencia también de la ADA, el gobierno, estará aportando, a través del Ministerio de Agricultura, unos RD$50 millones para reducir en un millón las gallinas ponedoras, mediante ventas subsidiadas, para así estabilizar el precio de los huevos, así evitar las pérdidas de los productores.
“Le estoy dando instrucciones al ministro de Agricultura, para que forme una comisión para darle seguimiento al subsector huevo, compuesta por el ministro de agricultura, el director de ganadería, el Consejo de Producción Pecuaria y representantes de diferentes asociaciones de productores, de tal manera, que esta comisión nos ayudes a crear política en ese sub sector”, anuncio el presidente.
Con la tasa cero el mercado nacional fue inundado de pollos y huevos importados principalmente desde Brasil y Estados Unidos, provocando la quiebra de muchas granjas.
El directivo de la Asociación Dominicana de Avicultura (ADA), Leonis Fernández, destacó que la industria avícola dominicana es la más grande del Caribe y Centroamérica, con productos de primera calidad y con capacidad para producir el 100% de los huevos y pollos que consume el pueblo dominicano.