Trabajadores cañeros confirman violaciones laborales Central Romana

La Unión de Trabajadores Cañeros (UTC) se movilizó frente al Ministerio de Trabajo para demandar  medidas encaminadas a eliminar las “labores forzosas”  en el Central Romana y otras empresas azucareras del país.

La organización sindical cañera valoró que la sanción impuesta por el departamento de Aduanas y Protección de Estados Unidos contra el Central Romana -empresa de capital estadounidense-, que atribuye a la movilización y las denuncias hechas por los propios trabajadores cañeros desde hace décadas, así como de decenas de reportajes periodísticos nacionales e internacionales.

A fines del mes de noviembre, EEUU prohibió la importación de azúcar cruda y sus derivados proveniente del Central Romana al constatar cinco indicadores de trabajo forzoso según la definición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): abuso de la vulnerabilidad de los trabajadores, aislamiento, retención de salarios, condiciones de trabajo y de vida abusivas, y jornadas laborales excesivas.

La UTC considera que las autoridades estadounidenses debieron haber actuado hace muchos años ante los graves abusos perpetrados por Central Romana y que, si el Estado dominicano hubiera tomado correctivos, no se habría llegado a esta situación.

La UTC exige dignificar el trabajo en toda la industria azucarera. En tal sentido, exige al Ministerio del Trabajo que imponga las sanciones que establece la legislación laboral dominicana y los tratados laborales internacionales firmados por el Estado dominicano, ante las violaciones perpetradas por Central Romana.

“Es una vergüenza para el país que el gobierno dominicano, en vez de investigar y sancionar esas violaciones laborales, anuncie públicamente que defenderá a la empresa. Esa decisión del gobierno demuestra su complicidad con el trabajo forzoso y la superexplotación de los trabajadores cañeros inmigrantes haitianos y dominicanos” plantearon.

En la comunicación entregada al Ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, la UTC recuerda que las exportaciones de Central Romana representan dos tercios de las exportaciones de azúcar de República Dominicana a EEUU.

“Son más de dos millones de tareas de tierra sembradas en las cinco provincias de la región Este, en las que trabajan más de quince mil trabajadores cañeros, en su mayoría inmigrantes haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana”.

Además, detallan algunas de las violaciones por parte de Central Romana a los derechos laborales establecidos en las leyes dominicanas y en los tratados internacionales suscritos por el Estado dominicano:

  • Precarización extrema. La mayoría de los trabajadores cañeros no tienen contrato de trabajo ni relación de dependencia formal pese a que sus labores son centrales e indispensables para la industria azucarera. De manera fraudulenta la empresa evade el pago de prestaciones laborales. Ni siquiera tienen en muchos casos estatus migratorio regularizado pese a haber venido al país en virtud de convenios binacionales y haber tenido estatus migratorio regular en el pasado.
  • Jornadas laborales excesivas, de 14 horas diarias.
  • Violación de la libertad sindical. Se impone a los trabajadores la afiliación forzosa y el descuento de cotizaciones obligatorias a un sindicato patronal que no defiende sus derechos. La UTC, como organización sindical autónoma y combativa, no tiene reconocimiento oficial y sus actividades son entorpecidas por la seguridad privada de la empresa.
  • Acusado de trabajos forzados en sus bateyes, Estados Unidos ha suspendido las importaciones de azúcar al Central Romana.

    Pagos miserables. Se paga alrededor de 200 pesos por tonelada de caña cortada.

  • Falta de acceso a la seguridad social y atención de salud. Pese a haber cotizado por décadas a la seguridad social, la mayoría de los cañeros de avanzada edad carecen de pensiones. Tampoco cuentan con   seguros médicos ni atención médica especializada en los centros de trabajo.
  • Violación del libre tránsito. Hay restricciones a la movilidad en los bateyes, impuestas por la seguridad privada de Central Romana. Ejemplo de ello lo constituye la detención arbitraria del coordinador de la UTC, Jesús Nuñez, en 2018, por parte de la guardia privada de la empresa.
  • Desalojos forzosos. Los trabajadores de avanzada edad que por razones de salud no pueden continuar trabajando son desalojados de sus viviendas en los bateyes.
  • Pésimas condiciones habitacionales. Viviendas en mal estado, sin servicios públicos como acceso a electricidad, agua e instalaciones sanitarias adecuadas.
  • La Unión de Trabajadores Cañeros denuncia que desde hace más de un siglo que Central Romana viene funcionando como un Estado dentro del Estado, con total impunidad e imponiendo restricciones a los derechos democráticos de los trabajadores. También ha colaborado históricamente con la represión anti sindical, como en el caso del abogado laboral del Sindicato Unido de La Romana y militante revolucionario Guido Gil, asesinado en 1967, presuntamente por encargo de Central Romana y el régimen.

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