Tres atletas dominicanos bajo la sombra del dopaje
Bonnat, Ana Timá y Héctor Florentino
El escándalo del dopaje se ha hecho presente en el deporte aficionado dominicano, teniendo como protagonistas a la triple saltadora Ana José Timá y al pesista Zacarías Bonnat.
Este miércoles salió a relucir que Timá, de 33 años y nativa de La Romana, arrojó positivo a la sustancia Enobosarmy y metabolitos GW5015162.
El pasado día tres de este mes, se dio a conocer el caso de Bonnat, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, cuya prueba dio positivo a la sustancia SARMS RAD140.
Como si esto fuera poco, ahora también trascendió el confirmado dopaje positivo del caballo MEADOWVALE CRUISE, montado por el jinete dominicano Héctor Florentino, en los pasados Juegos Bolivarianos en Valledupar, celebrado en Colombia, el pasado verano.
José Manuel Ramos, presidente de la Federación Dominicana de Deportes Ecuestre, salió en defensa de Florentino al aclarar que “es nuestro deber mencionar que el jinete no ha dado positivo a ninguna sustancia prohibida”.
“Podemos agregar”, señala en un documento público, “que el caballo está bajo el cuidado de sus propietarios en sus instalaciones y son ellos los responsables de su alimentación y los suplementos que este recibe. Nuestro jinete tiene contacto solo cuando lo monta en los concursos. Las sesiones de práctica son realizadas en las instalaciones de los propietarios y ellos mismos lo transportan a los concursos”.
Esa situación llama la atención del director ejecutivo de la Agencia Nacional Antidopaje, el doctor Milton Pinedo.
“Llama la atención. Claro que sí”, dijo el director de la Agencia .“Nosotros no teníamos casos desde el 2019 y en el 2019 fue un pelotero en los Juegos Panamericanos (de Lima)”, recuerda Pinedo.
“Estamos asombrados por eso”, dice sobre los nuevos casos.
En ambos casos se debe tener paciencia y cuidado, ya que los dos deportistas pueden inclinarse por los resultados de la muestra B, la cual puede dar negativo, aunque los casos son los menos.
El atleta tiene la opción de esa prueba B, como también la opción de colaborar para denunciar la presencia de una cadena ligada a la obtención de la sustancia, en caso de que exista.
De completarse el positivo de los atletas se enfrentan a una suspensión de cuatro años, lo que significaría, el final de la carrera de los dos deportistas.
La Agencia Mundial Antidopaje contempla que si el atleta colabora, entonces sería reducida a un año, si se confirma la posibilidad de otras personas involucradas en el caso o si el afectado informa cómo llegó la sustancia a su cuerpo.
Para el 2023 se tiene contemplado la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador y los Juegos Panamericanos, ambos en el 2023. Los dos atletas corren el riesgo de perderse esa competición.
Recientemente en el país estuvo de visita una comisión de la Agencia Mundial Antidopaje con el fin de evaluar ese sector y de forma directa la Agencia Nacional Andidopaje.
De ser necesario se abriría una investigación sobre el tema, una vez concluya el proceso de la analítica de las dos muestras. “Ese es un proceso posterior a la sanción”, dijo Pinedo, quien pidió paciencia ante el tema, ya que los dos atletas están sancionados de forma provisional.