¿Un préstamo para comprar un radar meteorológico?

Por Guillermo Tejeda                                                                                                                                 

(Director de Resumen Final Digital)

La República Dominicana se precia de ser un país moderno, con millonarias inversiones en obras prioritarias una y de relumbrón otras, para las que se han concertado préstamos en dólares que tendrán que pagar los nietos de nuestros nietos.

Pero esos recursos no han alcanzado para resolver lo que constituye una vergüenza de la que nos damos cuenta sólo cuando se registran situaciones como el paso ahora del huracán Fiona por nuestro territorio.

La Oficina Nacional de Meteorología no cuenta con su principal herramienta de pronóstico y seguimiento a estos fenómenos en un país que está en la mira de las temporadas ciclónicas.

Ese organismo tiene que auxiliarse del radar que tiene el Instituto Dominicano de Aviación Civil, el IDAC, porque los gobiernos, no sólo el actual, han sido incapaces de dotar a Meteorología de algo tan esencial.

A puros ruegos también, el radar meteorológico doppler, instalado en Punta Cana, se puso al servicio de Onamet, que tradicionalmente ha funcionado como una cenicienta, olvidada durante gran parte del año, pero con los ojos puestos inmediatamente se anuncian tormentas y huracanes para el país.

¿Puede exhibir un país modernidad cuando no hay un radar en Meteorología para seguir un huracán, lo que puede salvar muchas vidas y proteger propiedades?, Claro que no, pero nuestros gobernantes siguen dando la impresión y hablando en foros internacionales sobre la fortaleza de nuestra economía, que no alcanza para las cosas realmente prioritarias.

Este es un gobierno que ha demostrado una gran debilidad por los préstamos sin tasas de retorno, con un gran peso para la deuda externa en dos años de gestión, por lo que no se le criticaría que recurra a un financiamiento internacional para dotar a Meteorología de un radar que le permita a los dominicanos conocer sin conjeturas el trayecto de tormentas y ciclones.

Sería un empréstito necesario, si es que las finanzas, con un presupuesto complementario aprobado ahora (contempla erogaciones por un total de RD$1,252,601.2)  y otro conocido por el Consejo de Gobierno de un billón 33 mil millones de pesos para el 2023, no les alcanzan para especializar un par de miles de dólares para la compra del radar.

Ojalá y que en las emergencias de las compras que con precipitación anunció el gobierno para enfrentar los daños de Fiona en las provincias impactadas, se contemple esa herramienta para Meteorología, porque esa sí es una prioridad con la que se podrían obviar sin cuestionamientos de ningún tipo, los procedimientos de Compras y Contrataciones.

De lo contrario, que el Poder Ejecutivo no se inmute y envíe al Congreso Nacional otro préstamos, que de seguro no le caerá una lluvia de críticas ni se formará una tormenta política en el país si es para comprar el radar a Meteorología.

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