Veteranos dominicanos guerra Irak, siguen abandonados
Continúa el drama del contingente de militares dominicanos enviados a la Guerra de Irak y que a estas alturas, todavía no han recibido los viáticos ofrecidos por el Gobierno.
Los soldados, ahora en retiro la mayoría, esperan que el presidente Luis Abinader, cumpla una de sus promesas en campaña, que fue la de resolver la situación de quienes fueron enviados a miles de kilómetros del país a participar en una guerra en la que la Republica Dominicana no tenía que involucrarse.
El mayor retirado del Ejército Luis Giuseppe Cavallo Cuello dijo que desde noviembre del 2021 cuando fueron recibidos por el mayor general Celin Rubio Terrero, jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares, están a la espera de que se le paguen los viáticos prometidos para diciembre de ese año.
Una comisión determinó que el Gobierno dominicano debe pagar a los soldados que fueron a Irak US$1,942,526 (unos 114 millones de pesos según la tasa cambiaria del mes de junio de 2020) por concepto de viáticos, sobre todo los que fueron como miembros de las Fuerzas Armadas.
El documento recomienda que se distribuya el dinero de la siguiente manera: US$1,209,406 a los miembros de la Fuerza de Tarea Quisqueya y US$733,120 a los integrantes de la Fuerza de Tarea Quisqueya II.
“Hay veteranos sufriendo problemas mentales producto de esa misma situación, porque los daños psicológicos y la decepción que esos militares han tenido es grande”, expresó Cavallo Cuello, quien reiteró a Abinader su pedido de cumplir con su palabra.
Por la falta de seguimiento a la situación de los 602 soldados, Cavallo Cuello creen que existen “intereses oscuros” que impiden que se realice el pago.
Los soldados han reiterado en ocasiones que, además del pago de los viáticos, se les prometieron viviendas, pensiones y condecoraciones.
Se trató de una misión de apoyo y reconstrucción enviada a Irak por el entonces presidente de la República Hipólito Mejía para ayudar al pueblo de Irak a reformar sus instituciones y reconstruir su país en guerra, atendiendo a presiones de Estados Unidos que lideró esa invasión.
Los 602 soldados fueron enviados a Irak en agosto de 2003 y en enero de 2004. Su base de operaciones fue en Diwaniya, al sur de Bagdad.
El Ministerio de Defensa ha informado que el personal que estuvo en las Operaciones de Estabilización hizo patrullaje y tareas de vigilancia e inteligencia.
Hay registro de que, a su regreso a la República Dominicana, algunos militares sufrieron de estrés postraumático y otros tienen secuelas como agresividad e intolerancia.