Silencian desde Palacio al jefe de la Policía
No va a cita en Cámara Diputados

Por Jeannette Kranwinkel.
El jefe de la Policía, mayor general Eduardo Alberto Then sigue escondido. Este lunes tampoco dio la cara y dejó esperando a los integrantes de la Comisión Permanente de Interior y Policía de la Cámara de Diputados que lo citó para hablar sobre los últimos hechos que erosionan aún más la imagen de la institución que dirige.
El general Then incluso había confirmado su asistencia a la cita en la Cámara de Diputados, pero grande fue la sorpresa de los legisladores cuando el que llegó fue el ministro de Interior, Jesús Vásquez Martínez.

El funcionario llegó acompañado de una delegación del comisionado para la reforma policial que dirige el español José Vila del Castillo, quien ha politizado el tema al hacer comparaciones entre gobiernos ante los recientes escándalos de los civiles muertos en destacamentos.
Según constaba en la agenda de reuniones de los congresistas, el máximo representante del cuerpo del orden estaría visitando el Salón Hugo Tolentino Dipp del Congreso Nacional a las 11:00 de la mañana.
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco había dicho temprano que la invitación al general Then se había cursado antes de que ocurrieran los hechos que tienen por la cuatro esquina a la Policía Nacional
La invitación del director general de la Policía Nacional era para que explicara las muertes violentas de ciudadanos después de estar en manos de efectivos policiales, siendo el caso más reciente el del joven David de los Santos Correa, quien estuvo detenido en el destacamento del ensanche Naco del Distrito Nacional, donde fue golpeado de forma “bestial” y luego declarado muerto en un hospital.
Le siguen los casos de José Gregorio Custodio, en San José de Ocoa y de Richard Báez, en Santiago. Los decesos ocurrieron estando custodiados por policías. Se abordará también el tema de la inseguridad ciudadana.
El jefe policial tampoco participó la semana pasada en una rueda de prensa en la que se anunciaron medidas que buscan calmar la indignación por la muerte de tres jóvenes detenidos.